Infraestructura de 5 mil metros cuadrados permitirá la exhibición de momias y objetos arqueológicos de hasta 9 mil años de antigüedad, que permanecen guardados por la inexistencia de un lugar adecuado para su exhibición.
La Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas inició esta semana la licitación para la construcción del Museo Antropológico San Miguel de Azapa en Arica, proyecto dedicado de relevar y preservar los restos arqueológicos de la cultura Chinchorro, la que destaca a nivel mundial por haber desarrollado el sistema de momificación artificial más antiguo que se conozca.
Con un presupuesto de 13.973 millones de pesos, financiado por el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, la materialización de este proyecto permitirá exhibir tanto las piezas arqueológicas que actualmente se presentan en el Museo Universidad de Tarapacá, abierto hace más de cuatro décadas, como las más de 2 mil 500 piezas arqueológicas que se encuentran guardadas debido a la inexistencia de un lugar adecuado para su exhibición, algunas de las cuales datan de hace 9 mil años.
Este proyecto tiene el propósito de generar un hito cultural y turístico que releve la milenaria cultura Chinchorro en la puerta de entrada de un ecosistema excepcional como el Valle de Azapa. Se apunta a habilitar un museo de nivel internacional, con un recorrido y museología flexible para los visitantes y espacios para la investigación, conservación, exposición y educación o extensión, explicó el director nacional de Arquitectura, Raúl Irarrázabal.
El proceso licitatorio se extenderá hasta el 29 de julio próximo, cuando se proceda a la apertura técnica de las ofertas. La apertura económica de las propuestas se efectuaría el 11 de septiembre, tras lo cual se analizará la factibilidad de su adjudicación. Si el proceso resulta exitoso, las obras del proyecto podrían iniciarse a fines de este año, las que se extenderán por un lapso de 28 meses.
Este museo se ubicará a 12 km de Arica, en un terreno de casi 12 mil metros cuadrados del campus Azapa de la Universidad de Tarapacá. El recinto tendrá 4.953 m2 construidos, divididos en dos edificios. El primero de ellos corresponderá al museo mismo, con salas de exposición, depósitos y laboratorios debidamente climatizados y protegidos de la luz natural, de manera de no afectar a las piezas patrimoniales. El edificio de servicios, por su parte, albergará el área de extensión, oficinas administrativas, oficinas de investigadores, el hall de recepción y la cafetería.
Además, se construirán más de 5 mil m2 de obras exteriores para accesos vehiculares y peatonales, áreas verdes y sombreaderos, que permitirán que los asistentes disfruten de un nuevo espacio público que no tiene precedentes en el Valle de Azapa. De esta forma, se asume que este museo no sólo tendrá impacto a nivel educativo y cultural, sino también incentivará el turismo y la actividad económica, pues se estima que tendrá una afluencia de 12 mil visitantes al año.
La cultura Chinchorro habitó las costas del desierto de Atacama entre Ilo y Antofagasta, aproximadamente entre los años 7.000 y 1.500 antes de Cristo, estableciéndose principalmente en la actual ciudad de Arica y en los valles de Azapa, Camarones y Lluta. Los hallazgos arqueológicos de esta cultura destaca a nivel mundial por el desarrollo del sistema de momificación artificial más antiguo que se conozca, pues las momias Chinchorro son hasta dos mil años más antiguas que las egipcias.